¿Se trata de un chico? ¿De una banda? ¿De un actor? No, Katy Perry está obsesionada con sus dientes. Tanto es así, que cada vez que tiene un evento de alfombra roja, ella le hace una visita a su dentista para hacerse un tratamiento blanqueador y lucir una sonrisa impecable.
Pero esta obsesión de Katy tiene origen en su infancia. Según comenta un allegado de la cantante, su familia no tenía plata para llevarla al dentista, por lo que un día se encontró con 13 caries en su boca. Esto es lo que le habría causado esta fijación por su higiene bucal.
Como consecuencia, Katy Perry visita varias veces al año el dentista y se lava los dientes después de cada comida, a veces más de una vez.
¿Qué te parece esta obsesión?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario