Ella contó que, a pesar de todos los rumores, su relación con Liam Hemsworth va genial, pero que ninguno de los dos tienen tiempo para estar todo el día juntos:
“No estoy en casa con mi novio todo el tiempo. Ambos trabajamos. Cada semana es `¿cortaron? Porque no vimos ninguna foto de ellos´. No tengo tiempo de ir al Starbucks con mi novio cada mañana. Ojalá pudiera, pero no puedo. Prefiero relajarme en casa y estar allí para cuando él llegue”.
“Estoy en el trabajo todo el día. Puse este disco delante de todo y yo había hecho eso con nada. Puse demasiado en este disco como para anteponer otra cosa delante de él”.
Aunque ella no dijo nada sobre el sonido de su próximo disco, sí habló sobre su pasado. Miley aseguró que se siente orgullosa de todo lo que hizo, ya que está donde está gracias a él:
“Nunca diré que no me gusta Party in the USA y que no estoy agradecida por ello. Desearía que mi padre hubiera dicho que odiaba Achy Breaky Heart, pero es lo que me ha dado todo lo que tengo. Nunca le daré la espalda”.
Pero entre pregunta y pregunta, Miley tuvo tiempo para sacarse unas fotos bastante subidas de tonos, que una vez provocaron la polémica entre sus seguidoras.
Evidentemente, aunque ella esté orgullosa de su pasado, quiere dejarlo atrás y mostrarse como una cantante mucho más rockera, sexy y provocativa.
“Nunca diré que no me gusta Party in the USA y que no estoy agradecida por ello. Desearía que mi padre hubiera dicho que odiaba Achy Breaky Heart, pero es lo que me ha dado todo lo que tengo. Nunca le daré la espalda”.
Pero entre pregunta y pregunta, Miley tuvo tiempo para sacarse unas fotos bastante subidas de tonos, que una vez provocaron la polémica entre sus seguidoras.
Evidentemente, aunque ella esté orgullosa de su pasado, quiere dejarlo atrás y mostrarse como una cantante mucho más rockera, sexy y provocativa.
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